La terrina es una buena forma de comer la carne o el pescado, ya que se puede preparar con antelación y se conserva fría durante varios días. A la hora de prepararla para los niños, debemos disponer los ingredientes de manera atractiva para que al servirla, tenga un corte llamativo para ellos. Igualmente es mejor acompañarla de una buena guarnición como la ensalada, algunas patatas y una salsa rica como el guacamole, que es la que hemos elegido.
Ingredientes: 2 kilos de pechuga de pollo, 2 cebollas, 1 zanahoria, 2 puerros, 2 dientes de ajo, 2 hojas de laurel, 100 gramos de pistachos pelados, 100 ml. de nata o crema de leche, 15 g de gelatina sin sabor, sal, aceite, pimienta, guacamole
Preparación: Cocemos el pollo limpio en agua hirviendo junto con la sal, el laurel, las cebollas cortadas en mitades, los puerros, la zanahoria en trocitos y los ajos durante 2 horas a fuego bajo.
Una vez esté el pollo tierno, retiramos del fuego y dejamos que se enfríe en su caldo. Después lo sacamos y lo escurrimos. Lo picamos junto con un puerro y una cebolla del cocido.
Añadimos entonces la nata, un poco más de sal, pimienta, aceite y la gelatina previamente disuelta en un poco de caldo caliente.
Cubrimos un molde para terrina con papel film y rellenar con la pasta de pollo espolvoreando con pistachos de vez en cuando. Tapamos y dejamos enfriar en la nevera durante 5 horas. Servimos con guacamole y ensalada.
Imagen: Ileyentradas
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