Volviendo a recordar que es otoño y que esta estación nos trae unas maravillosas frutas, nos hemos acordado de nuevo del caqui, del que ya hablamos en uno de los posts de Las frutas de otoño, en todo su esplendor. Con unos dulces caquis vamos a hacer un original y ligero tiramisù que no olvidarán grandes y pequeños.
Ingredientes
8 caquis
8 hojas de gelatina
100 mm de vino dulce
Canela en polvo
Vainilla en vaina, en esencia o molido
300 grs de queso mascarpone
Azúcar
Café descafeinado en polvo
Base de bizcocho fina
Preparación
Preparamos primeramente la gelatina. Recuerda preparala unas horas antes para tenerla ya cuajada. Ponemos las hojas de gelatina en remojo mientras pelamos los caquis. A continuación hacemos una crema de caquis. Los troceamos y les añadimos dos cucharadas de azúcar, la canela y un poco de vainilla, trituramos con la batidora.
Para hacer la gelatina, calentamos el vino en un cacerola y antes de que empiece a hervir, lo retiramos en incorporamos la gelatina escurrida hasta disolverla. La añadimos a la crema de caquis. Mezclamos bien y vertemos el preparado en un molde rectangular hasta llenarlo unos dos dedos, para que la gelatina no sea muy gruesa. Dejamos enfriar y después reservamos en la nevera hasta que gelifique.
Aromatizamos el queso mascarpone con el resto de vainilla y endulzamos con el azúcar restante. Mezclamos u montamos un poco con las varillas. Si queremos suavizarlo podemos añadirle nata montada o merengue.
Para montar el tiramisù, cortamos una ración de gelatina de caqui y ponemos de base. Encima colocamos una fina capa de bizcocho que habremos emborrachado en agua con un poco de azúcar y descafeinado. Sobre el bizcocho, añadimos una capa de mascarpone. Finalmente, tapamos con otra capa de gelatina y decoramos con unas cintas de mascarpone. Termina regando con descafeinado o cacao en polvo diluido en agua.
Vía: Tus postres
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