Torrijas de natillas, renovando los dulces de Semana Santa

Preparación

1. Comenzamos preparando las natillas. En un cazo vertemos la leche junto con el azúcar, las ramas de canela, la piel de limón y la vaina de vainilla abierta (o un chorrito de extracto líquido). Lo ponemos a fuego medio hasta que se caliente bien, pero sin que hierva. En un bol, batimos las yemas mientras vertemos poco a poco la leche caliente. Una vez mezclado, llevamos esta preparación de yemas a fuego lento para que espesen las natillas, siempre sin dejar de remover.Las dejamos templar y retiramos la canela y la vainilla

2. Para hacer las torrijas, cortamos el pan en rebanadas de unos 2 o 3 cm. de grosor. Disponemos las rodajas de pan sobre una fuente amplia y con fondo y las cubrimos con las natillas, aún templadas. Las dejamos unos minutos en reposo para que se empapen bien.

3. Colocamos una sartén con abundante aceite al fuego. Eliminamos el exceso de natillas de cada rebanada de pan, las pasamos cuidadosamente por huevo batido y las vamos friendo en el aceite caliente de una en una (a lo sumo de dos en dos) hasta que se doren por ambos lados. Las disponemos sobre sobre papel absorbente de cocina y las espolvoreamos con azúcar y canela