Cuando en casa nos hemos quedado sin pan para el desayuno suelo preparar tortitas. Siempre son una opción estupenda porque se pueden servir con mermelada, mantequilla, miel… cada uno elige su ingrediente favorito.
Las que veis en la foto tienen una peculiaridad: están hechas con harina de trigo duro. Es la harina que se suele utilizar para hacer pasta y tienen la característica de que, con ella, apenas saldrán grumos, algo que nos facilita mucho las cosas a la hora de hacer la masa.
Con las cantidades que veis en el listado salen unas veinticuatro tortitas. Si queréis hacer doce solo tendréis que reducir la cantidad de cada ingrediente a la mitad.
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