Prepararemos un postre o merienda a base de mousse de chocolate para convertirlo en una especie de tumbas muy aptas para la noche de Halloween. El arte del postre, aparte de en saber preparar la mousse, está en el montaje.
La receta de la mousse está aquí. Sobre ella, puedes poner un poco de bizcocho o galletas molidas para simular la tierra del cementerio. Unas Oreo te pueden venir bien.
Para simular la lápida podemos emplear una galleta con forma apropiada como por ejemplo las lenguas de gato o las tejas. No te olvides de pintar alguna inscripción con glaseado o con chocolate.
Los demás detalles corren de vuestra cuenta: florecillas, animales…
Imagen: Eurofood