Hacer una buena salsa de tomate no es cualquier cosa. De su sabor y textura puede depender el éxito del plato al que acompañe. ¿Cuántas veces hemos criticado un plato por que su salsa de tomate es demasiado ácida o demasiado dulzona? ¿Nos habrán rechistado los niños veces porque han encontrado alguna pepita en la salsa?
La salsa de tomate ideal depende de la calidad del tomate, de los ingredientes que añadamos y su proporción, del tiempo de cocción, del batido y colado, y del plato al que vaya a acompañar.
Si vamos a elaborar un plato agridulce, es preferible añadir un poco de cebolla o incluso manzana a la salsa, para endulzarla. Al contrario, si la salsa va dirigida a un guiso tradicional bastará con añadir una pizca de azúcar y un poquito de cebolla o puerro para no eliminar en su totalidad el punto ácido del tomate.
Probemos diferentes maneras y después podremos elegir aquella forma que mas nos guste. Pero básicamente, los pasos para hacer la salsa de tomate son:
Salsa de tomate
Preparar una salsa de tomate casera es fácil pero tiene su truco para que quede deliciosa.
Vía: Consumer