Solo necesitas las fresas, unos 10 ml de vinagre de módena, y dos cucharadas de azúcar.
Limpia las fresas y córtalas en trocitos en un bol.
Mientras, en un cazo pon el azúcar con el vinagre a fuego lento hasta que el azúcar se haya disuelto, Retira del fuego y deja que se enfríe.
Pon el vinagre encima de cada una de las fresas y deja en la nevera un par de horas para que el jugo de las fresas salga. ¡Riquísimas!
Sé el primero en comentar