Muchas veces nos aburrimos de comer siempre lo mismo, y uno de los productos que pueden llegar a aburrirnos es el pollo. ¿Pollo a la plancha? ¿pollo cocido? ¿pollo al horno? Bufff a veces suena poco atractivo… pues la clave está en darle una vuelta de tuerca a la manera de prepararlo. Así que para remediar esto ¿qué os parece si dejamos marinando la carne en un aliño de hierbabuena y limón? Ya lo veréis: espectacular. Queda sabrosa y muy jugosa.
Además, usaremos contramuslos de pollo, que son más jugosos que las pechugas, y los serviremos en brochetas, para darle un toque de gracia a la presentación. ¡Os va a sorprender!
- 4 contramuslos de pollo abiertos, sin hueso ni piel
- sal al gusto
- aceite para cocinar a la plancha
- 4 ramas de hierbabuena
- el zumo de 1 limón
- sal al gusto
- pimienta
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de vinagre
- ½ cebolla morada
- Cortamos el pollo en tiras (para luego ponerlas en las brochetas). Reservamos en un recipiente hondo.
- Cortamos la cebolla en tiras y añadimos al pollo.
- En una vaso batidor ponemos el resto de ingredientes de la marinada y batimos unos 10 segundos hasta que se integren bien los ingredientes.
- Añadimos este preparado al pollo y dejamos reposar el máximo tiempo posible. Lo ideal, 24 horas. Lo mínimo 2 horas.
- Cogemos las tiras de pollo y las ensartamos en palos de brochetas.
- Calentamos una plancha con un poco de aceite y cocinamos las brochetas unos 2-3 minutos a fuego fuerte por cada lado. Pincelamos la brocheta con la marinada mientras la estamos cocinando.
- Servimos inmediatamente.
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