Croissants caseros, desayuna como un rey

Preparación

1. En un bol, ponemos la levadura y el azúcar lo mezclamos con la leche tibia

2. Dejamos reposar la mezcla durante 10 minutos

3. Aparte, tamizamos la harina y la sal y añadimos 30 gramos de la mantequilla

4. Hacemos un volcán con la harina y añadimos en el centro un huevo batido y la mezcla de la levadura preparada anteriormente

5. Poco a poco vamos mezclando bien la harina con el resto de los ingredientes, trabajando la masa con las manos hasta que empiece a tener consistencia y podamos empezar a trabajar con el rodillo

6. Entonces vamos añadiendo poco a poco a la masa un poquito de mantequilla blanda y continuamos amasando

7. Cuando la masa esté bien trabajada y homogénea, la envolvemos con un trapo limpio y la dejamos reposar en un sitio fresco durante aproximadamente 30 minutos

8. Después volvemos a trabajarla ligeramente, y la envolvemos con el trapo de nuevo para dejarla descansar durante unas seis u ocho horas

9. Pasado ese tiempo, ya podemos hacer tantas porciones con la masa como croissants queramos hacer

10. Estas cantidades nos dan para una docena más o menos

11. Extendemos la masa de cada croissant y la enrollamos para darle la forma característica

12. Cuando ya los tenemos todos preparados los colocamos en la placa del horno previamente engrasada y pintamos cada croissant con una mezcla de huevo batido y sal

13. Los dejamos reposar 30 minutos más para que la masa suba nuevamente antes de cocerlos

14. Los pintamos con el huevo de nuevo y los metemos en el horno a 200 grados durante 15 o 20 minutos.