En plena temporada de granadas quién se resiste a utilizarlas. Desgranadas y simplemente con azúcar están deliciosas, o maceradas en vino tinto y azucaradas. Prueba a añadirlas a ensaladas como esta que aquí se propone, incorporarás no solo vistosidad y textura, sino un motón de propiedades saludables pues es rica en antioxidantes, potasio, calcio, magnesio, hierro, manganeso, cobre, zinc y vitaminas C, B, E.
Ingredientes: 100 g de rúcula, 100 g de canónicos, 50 g de berros, 50 g de de queso curado de oveja, 2 granadas, 50 gramos de frutos rojos, 4 nueces, 1 cucharada sopera colmada de piñones, 4 castañas, 2 cucharadas soperas de miel, 30 ml de aceite, 10 de vinagre balsámico, sal.
Preparación: desgrana las granadas en un plato con cuidado de no poner la parte blanca que envuelve a los granos (cuidado con la ropa, mancha mucho). Para preparar la vinagreta de miel, tuesta los piñones en una sartén y sácalos a un mortero. Pela las castañas, quítales toda la piel sedosa que está pegada al fruto y júntalas con los piñones. Pela también las nueces y ponlas con el resto de frutos secos. Machaca sin hacerlo todo polvo y añade el aceite, la miel, el vinagre y un pellizco de sal. Remueve hasta conseguir que emulsione.
Monta en una ensaladera no muy alta la ensalada poniendo las hojas de rúcula, los berros y los canónigos en la base. Sala un poco. Haz lascas con el queso, con ayuda de un pelador por ejemplo, y hazlas caer por la superficie. Añade los frutos rojos repartidos por la ensaladera. Pon un montoncito de granos de granada en el centro y aliña con la vinagreta de miel.
Imagen: altabix
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