La Tía Aurelia no es tía mía pero como si lo fuera. Es una de esas cocineras de toda la vida, pero es mejor persona que cocinera y eso que cocinar cocina como nadie. ¿Y por qué no hacerlas con los peques de la casa en estas vacaciones? De hecho, Aurelia las hizo junto a sus nietos que están pasando parte del verano con ella y les encanta cocinar con la abuela.
Son magdalenas de toda la vida, sin conservantes, grasas perniciosas ni nada de nada, por lo que seguimos con nuestra batalla contra la bollería industrial ¡Muchas gracias, Tía Aurelia!
La Tía Aurelia no es tía mía pero como si lo fuera. Es una de esas cocineras de toda la vida, así que vamos a preparar sus magdalenas con esta receta
Ángela
Cocina: tradicional
Tipo de receta: desayuno
Tiempo total:
Ingredientes
4 huevos grandes
330 gr. de azúcar
330 ml. de aceite de girasol
330 ml. de leche
La ralladura de un limón o naranja
Un par de sobres de gasificante (morado y blanco) (o un sobre de levadura a unas malas)
250 gr. de harina
1 pellizco de sal
Preparación
Precalienta el horno a 230 ° C. En un cuenco grande, mezcla los huevos y el azúcar hasta que blanqueen (es decir, que queden muy esponjosas; puedes ayudarte de una batidora). Añadir la ralladura de limón o naranja, la leche y el aceite. Mezclar bien.
Agrega entonces la harina tamizada con el gasificante o la levadura y la sal. Mezclar hasta obtener que la harina se integre y obtengamos una masa suave (debe quedar grumosa).
Vierte la mezcla en moldes múltiples para magdalenas o en moldes de papel (llenar hasta 3/4 de capacidad en cualquier caso). Baja la temperatura y hornea a 190°C-200°C.
Cuece durante 15 minutos controlando que no se tuesten demasiado. Deja enfriar sobre una rejilla. Inserta un palillo en ellas para comprobar que estén listas (cuando salga limpio estarán en su punto).
Nota:
puedes espolvorear cada magdalena con un poco de azúcar granulado antes de hornear. Se creará esa costrita tan característica. Estas magdalenas se mantienen muy bien durante varios días en un recipiente hermético.
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