Un sencillo pastel de patatas, fuente de hidratos de carbono, que se puede degustar como entrante o como acompañamiento de un plato de carne de un pescado. Puede prepararse con un día de antelación y conservarse en el frigorífico. Ah, y no lleva huevo.
Ingredientes: 4 patatas viejas hermosas, 250 g de nata para cocinar, 20 g de queso semicurado rallado, 20 g de mantequilla en trozos gruesos, perejil picado, sal.
Preparación: Precalentamos el horno a 180º C-190º C. Cortamos las patatas en rodajas finas y las ponemos en una fuente profunda y cuadrada. Colocamos las patatas en capas que espolvoreamos nuez moscada rallada y un pellizco de sal. Vertemos la nata por encima y repartimos la mantequilla fría cortada en dados por la superficie. Espolvoreamos con queso rallado y perejil picado.
Horneamos las patatas tapadas con papel de aluminio durante 30 minutos. Transcurrido el tiempo, las destapamos y las cocinamos otros 45 minutos o hasta que se dore la superficie y las patatas estén tiernas (insertar un palillo para comprobarlo).
Sé el primero en comentar