Los Nanaimo bars son unos dulces típicos de Canadá que deben su nombre a la ciudad de la que provienen. Consisten en un pastelillo formado por varias capas de galleta, crema de mantequilla y chocolate negro. Con el tiempo, se han ido haciendo variedades de los Nanaimo, cambiando por ejemplo el tipo de chocolate o la crema de relleno. Son una merienda muy golosa. ¡Esperemos que varios bocados nos sacien!
¿No has probado nunca los Pastelitos de Nanaimo típicos de Canadá? No te preocupes, ahora puedes cocinarlos en tu casa con esta receta.
Ángela
Cocina: tradicional
Tipo de receta: desayuno
Tiempo total:
Ingredientes
115 gr. de mantequilla
50 gr. de azúcar
5 cucharadas de cacao puro en polvo
1 huevo
1 taza grande de polvo de galletas de miel (tipo Graham)
60 gr. de almendras picadas
125 gr. de coco rallado
otros 115 gr. de mantequilla
3 cucharadas de nata para montar
2 cucharadas de preparado para flan en polvo
250 gr. de azúcar glas
125 gr. de chocolate negro para postres
otro 30 gr. de mantequilla
Preparación
Comenzamos por la primera capa de los Nanaimo. Ponemos en un recipiente al baño María, la mantequilla, el azúcar y el cacao. Esperamos a que se derrita todo y lo ligamos bien. Añadimos el huevo y removemos continuamente hasta que espese esta crema, sin permitir que llegue a hervir.
Por otro lado, mezclamos las galletas molidas, las almendras y el coco rallado, sustituible por polvo de almendras.
Vertemos la crema de mantequilla sobre la de galletas, las ligamos bien y la repartimos sobre el fondo de un molde cuadrado o rectangular. Nos ayudamos con una paleta para dejar bien lisa la superficie de esta mezcla. Reservamos en el frigorífico para que endurezca.
Para la capa central, batimos con ayuda de unas varillas eléctricas los otros 115 gramos de mantequilla junto con el azúcar, la nata y los polvos de flan. Extendemos bien esta mezcla sobre la base de galleta y reservamos de nuevo en el frigo.
La cobertura del Nanaimo la elaboramos fundiendo el chocolate para postres junto con la mantequilla al baño María. Dejamos enfriar para que cuaje un poco y lo untamos sobre la capa de flan. Dejamos enfriar de nuevo el pastel par que quede consistente.
Pasadas unas horas, lo cortamos en porciones individuales utilizando un cuchillo con la hoja sumergida en agua caliente. De ese modo, evitaremos romper la capa dura de chocolate.
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