Esta receta de pechugas rellenas es más fácil de lo que parece, no creáis que hace falta tener mucha maña para conseguir este sugerente y colorido corte. Para dar más sabor al pollo, vamos a rellenarlo con ingredientes algo potentes como el queso gouda y el jamón serrano, combinados con verduras como el tomate y las espinacas. Cuando los niños corten el pollo, el relleno fundido dirá ¡cómeme!
Ingredientes: 3 pechugas de pollo, 6 lonchas de queso gouda, 6 lonchas de jamón serrano, espinacas, tomate, leche, aceite, sal y pimienta
Preparación: Partimos en dos cada pechuga de pollo y abrimos cada mitad en forma de libro. Dejamos reposar en leche durante varias horas las pechugas en la nevera. Pasado el tiempo de maceración, las escurrimos muy bien y las secamos con papel de cocina. Las salpimentamos. Extendemos los filetes y superponemos una capa de queso, otra de jamón, finísimas rodajas de tomate y una capa fina de espinacas cocidas. Enrollamos y atamos con hilo o con una red. Las dejamos un tiempo en la nevera para que se adapten bien. Las untamos en aceite y las salteamos en una sartén a fuego fuerte con el fin de sellar bien el pollo para que no suelte demasiados jugos en el asado posterior y no quede reseco. Después las pasamos al horno. Cuando estén doradas las sacamos. Las podemos servir con sus propios jugos o con alguna salsa ligera de yogur, nata o mayonesa.
Imagen: Gourmetpedia
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Me parece una deliciosa receta. Con qué guarnición podría acompañarla para que no resulte tan seca?