Ingredientes
- 1 pollo troceado
- 1 cebolla hermosa
- 6 dientes de ajo
- azafran en hebras
- 300 ml. de vino dulce
- 1 huevo cocido
- un poco de pan duro
- harina
- pimienta
- sal
- aceite de oliva virgen extra
Utilizando un moscatel o un Pedro Ximénez de calidad nos aseguramos que el sabor de este pollo a la cazuela sea inmejorable. Para obtener un verdadero pollo de la abuela, añadiremos a la salsa un machacado de pan frito y huevo duro, ingredientes que también le aportarán consistencia al guiso.
Preparación:
1. Salpimentamos muy bien los trozos de pollo y los ponemos a dorar en una cacerola hermosa bien cubierta de aceite. Cuando la carne tome un color uniforme, la retiramos.
2. Damos un par de vueltas en ese aceite a los dientes de ajo enteros para que cojan color dorado. Retiramos.
3. Cortamos la cebolla en juliana y la pochamos en el mismo aceite que el pollo y los ajos. Cuando esté lista, incorporamos el pollo y los ajos. Damos unas vueltas al pollo y vertemos el vino. Dejamos cocinar a fuego lento.
4. Mientras tanto, cocemos el huevo y freímos el pan en aceite.
5. En un mortero machacamos el pan con el azafrán, la yema del huevo duro y una pizca de sal. Reservamos esta masa.
6. Cuando notemos que el pollo está tierno y la salsa de vino ha reducido (si la salsa quedara muy espesa cuando aún el pollo no es lo suficientemente tierno, podemos verter un poco de caldo de pollo en lugar de más vino para que el ave se siga cociendo lentamente), agregamos el compuesto de pan y huevo y lo ligamos en el guiso. Cocinamos unos minutos y servimos.
Imagen: Delycioso
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