Ingredientes
- 1 l. de leche
- 2 cucharadas de yogur natural de calidad
- 1 bote de vidrio esterilizado
- 1 termómetro
La cocina tiene mucho de química y de laboratorio. Junto a los niños, vamos a ponernos una bata blanca y a meternos en la cocina-laboratorio para aprender a hacer yogur. Veréis que con leche y un yogur, y no por arte de magia, sale más yogur. No es un milagro, son cosas de la naturaleza.
El secreto está en que si alimentamos el yogur con leche caliente, las bacterias que hay en el yogur producen una fermentación que transforma los azúcares de la leche en ácido láctico. De esta forma la leche se va espesando y convirtiéndose en yogur.
El yogur se usa desde la antigüedad. Se cree que se formó espontáneamente por la
acción del calor del sol sobre los recipientes en los que se guardaba la leche, que estaban hechos con pieles o estómagos de animales en los que se encuentran las bacterias que forman el yogur.
Una vez hecho, sin abrir el bote el yogur se conserva 8 o 10 días. Una vez abierto, es preferible consumirlo en unos 4 días.
Preparación
Ponemos la leche a fuego lento hasta que llegue a unos 45 grados, removiendo de vez en cuando para que no se pegue en el fondo del cazo. Si no tienes termómetro, apaga el fuego cuando la leche empiece a humear y a subir ligeramente, sin que hierva.
Dejamos reposando la leche una media hora fuera del fuego hasta que alcance los 45 grados. Si no tienes termómetro, mete el dedo meñique, que es el más sensible, en la leche. Si te quemas pero puedas aguantar el dedo dentro, la leche está bien caliente.
Ponemos el yogur en el recipiente, añadimos la leche y mezclamos. Tapamos el botes y lo guardamos de manera que se conserve el calor (envueltos con papel de periódico y metidos en una caja). Los dejaremos reposar sin moverlos para nada durante al menos 6 horas en el lugar más caliente de la casa.
Pasado el tiempo, sacamos los botes de la caja y esperamos 5 o 10 minutos para que se enfríen. Los metemos en la nevera y en unas 4 horas el yogur se habrá espesado y estará listo para comer. Puedes servirlo con caramelo o mermelada una vez esté listo.
Imagen: Mujerglobal
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