Cargando...
Delicioso arroz casero con champiñon y algunas verduras. Es un plato casero que gusta a toda la familia y muy nutritivo y proteíco gracias a los taquiltos de pollo.
Se puede utilizar pechuga de pollo, pero también se puede utilizar cualquier parte del pollo como el muslo, siempre troceado. Para obtener un plato con sabor, lo mejor es añadir el caldo de pollo para darnos ese toque perfecto.
Tiene algunos pasos, pero todos son sencillo y muy resolutivos. Después de rehogar los ingredientes dejaremos reposar el arroz con el caldo y ya podremos obtener este plato de arroz tan delicioso.
Arroz casero con pollo y champiñones
Un arroz consistente, proteíco y nutritivo, hecho con trocitos de pollo, verduritas y champiñon.
- Alicia Tomero
- Cocina: española
- Tipo de receta: arroces
- Calorias: 380
- Raciones: 4
- Tiempo de preparado:
- Tiempo de cocinado:
- Tiempo total:
Ingredientes
- 300 g de arroz redondo
- 1/2 cebolla grande
- 1 pimiento pequeño verde
- 2 dientes de ajo
- 1 pechuga de pollo
- 2 zanahorias medianas
- 220 g de champiñones
- 4 cucharadas de tomate triturado natural o frito casero
- 1 litro de caldo de pollo
- Unas ramitas de perejil fresco
- 1 pizca de hebras de azafrán
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimeinta negra molida
Preparación
Pelamos los dos ajos y los picamos bien finos. Pelamos y limpiamos la cebolla y el pimiento verde, los picamos bien finos.
Cortamos el pollo en taquitos pequeños y les echamos sal y pimienta negra.
Echamos en una gran cazuela unos 50 ml de aceite de oliva y lo ponemos a calentar. Añadimos el pollo y vamos dejando que se dore.
Agregamos la vedura cortada y dejamos que se rehogue todo junto, entre 5 a 6 minutos.
Añadimos las 4 cucharadas de tomate y dejamos que se cocine 2 minutos. Agregamos los champiñones y dejamos cocinar 4 minutos, removiendo de vez en cuando.
Echamos el arroz, el caldo de pollo, las hebras de azafran y rectificamos de sal. Dejamos que se cocina a fuego medio de 16 a 18 minutos. Si se consume el caldo y no se ha hecho el arroz, podremo echar otro poquito de caldo o agua, hasta ver que se quede el arroz en su punto.
