A todos nos habrán preguntado alguna vez, ¿qué prefieres el dulce o el salado? El dulce es uno de los sabores que más gusta a los niños. Qué sería de nosotros sin el azúcar o la miel a la hora de elaborar deliciosos postres y pasteles, o mermeladas, siropes y chocolates.
Muchas veces evitamos que los niños tomen demasiados azúcares por miedo a que engorden o a que su salud se vea afectada. Endulzarles un poco la vida de vez en cuando y con moderación, dentro de una dieta sana y equilibrada, no es malo. Los endulzantes naturales son una fuente esencial de hidratos de carbono y de vitaminas A y B. El consumo de azúcares durante la infancia tiene un papel fundamental, puesto que las necesidades de energía de los niños en edad de desarrollo son muy grandes,y este alimento ofrece el aporte fundamental para su actividad diaria.
Del mismo modo, el consumo de azúcar y otros endulzantes en el desarrollo de la adolescencia y juventud, época de crecimiento y gran actividad física y mental, es esencial mantener una dieta equilibrada. El consumo de azúcar es particularmente importante, porque permite incrementar y reponer los depósitos de glucógeno, tanto en el músculo como en el hígado.
Más allá del azúcar blanco o sacarosa, obtenido a partir del jugo de la remolacha azucarera o de la caña de azúcar, la naturaleza nos proporciona algunos deliciosos endulzantes más.
El azúcar moreno es un azúcar que no se ha refinado en su totalidad e incluso puede haber sido coloreado con melaza o con un colorante artificial. Tiene una mayor intensidad en su aroma, más a miel, que el blanco. Se obtiene mediante la trituración de la caña de azúcar y al no ser refinado contiene todos los nutrientes de la caña de azúcar.
Podemos encontrar en el mercado el azúcar glas, que se trata básicamente de azúcar molido reducido a polvo. Otra forma de encontrar el azúcar es el candi, en cristalitos irregulares y transparentes.
El maíz también nos permite obtener endulzantes como la glucosa, más utilizada en golosinas y jarabes industriales, aunque cada vez más es usado por los grandes cocineros en sus platos y postres.
La miel, el endulzante natural más antiguo que se conce, es un gran alimento que contiene vitaminas, algunos minerales y azúcares. Dulce y viscosa, es producida por las abejas a partir del néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas. Las abejas lo recogen y al contacto con su saliva lo transforman para almacenarlo en los panales. Entonces, podemos encontrar miel de distintos tipos de plantas como el eucalipto, el romero y muchas flores.
La miel de caña es la parte más densa del jugo de la caña antes de cristalizar, contiene más minerales y vitaminas que el azúcar refinado. Su textura se parece a la de la miel, con un color semejante al caramelo y un sabor dulce y amargo semejante al regaliz. En Recetín os dimos una receta de berenjenas a la miel con la que podéis usar este endulzante.
En el super podemos hacernos también, aunque es un poco más caro, con el sirope de arce. De origen americano, es el zumo obtenido de la corteza del arce. Rico en vitaminas y minerales, este jarabe tiene un aspecto similar al caramelo, aunque más líquido. Su sabor es parecido a la miel. Está muy típico tomarlo con tortitas o pancakes.
Vía: Directoalpaladar