Es un bizcocho para consumir, si no en un día, en dos . ¿El motivo? Al no tener grasa tiende a ponerse duro en seguida.
Por no llevar ni siquiera lleva huevos. Y sorprende porque no será nunca el mejor bizcocho que hayáis hecho pero, recién hecho, está bueno.
Si no lo vais a consumir en uno o dos días podéis hacer rebanadas y secarlas en el horno, a una temperatura baja (50º serán suficientes) durante unas 2 horas.
- 330 ml de agua a temperatura ambiente
- 120 g de azúcar
- 300 g de harina
- 1 sobre de levadura
- La piel de 1 limón
- 60 g de chocolate con leche
- Un poco de aceite o mantequilla y más harina para preparar el molde
- Preparamos el monde, engrasándolo con mantequilla o aceite y enharinándolo.
- Echamos en un bol el agua y el azúcar. Removemos con una cuchara hasta que se disuelva el azúcar.
- En otro bol ponemos la harina y la levadura.
- Incorporamos también la piel rallada de un limón.
- Removemos.
- Vamos poniendo la harina en el recipiente con agua, a cucharadas y poco a poco, removiendo para que no queden grumos.
- Cuando esté todo bien integrado añadimos el chocolate que habremos picado ligeramente con un cuchillo.
- Mezclamos bien y ponemos la masa en nuestro molde previamente engrasado y enharinado.
- Horneamos a 180º durante 50 minutos aproximadamente.
- Cuando esté templado lo desmoldamos y espolvoreamos la superficie con azúcar glas.
Más información – Huevos a la taza en el microondas
Sé el primero en comentar