¿Os gustan las espinacas? Hoy las prepararemos de una manera sencilla. Las vamos a cocinar en una cacerola sin añadir agua. Únicamente pondremos un chorrito de aceite de oliva y unos dientes de ajo. Se harán en un momento.
Para que sean más atractivas las vamos a acompañar de unos huevos fritos, con sal y un poquito de pimienta para darles vidilla.
No os olvidéis de los piñones, que van tostados para potenciar aún más su intenso sabor. Os dejo el enlace a otra receta de verdura con piñones que os puede interesar: linguine de calabacín.
- 500 g de espinacas
- Un chorrito de aceite de oliva
- Dos dientes de ajo
- Sal
- 1 o 2 bolas de mozzarella
- 4 huevos
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- 50 g de piñones
- Comenzamos la receta lavando bien las espinacas. Las escurrimos bien y secamos delicadamente con un paño limpio o con papel de cocina.
- Ponemos aceite en una cacerola amplia. Incorporamos los ajos y, cuando comiencen a dorarse, añadimos las espinacas limpias y secas. Salamos.
- Las cocemos a fuego lento hasta que queden como se ve en la foto.
- Una vez echas, ponemos la mozzarella escurrida y en trocitos, distribuyéndola por la superficie.
- Ponemos la cacerola al fuego y, sin remover, dejamos que la mozzarella se funda.
- En una sartén doramos los piñones (unos dos minutos serán suficientes).
- Sacamos los piñones y los reservamos.
- En esa misma sartén ponemos aceite de oliva y freímos los huevos.
- Servimos poniendo en cada plato las espinacas con mozzarella, un huevo frito con sal y pimienta y también unos piñones tostados.
Más información – Linguine de calabacín
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