Ingredientes
- 3 huevos
- 250 gr. de harina de trigo
- 175 gr. de leche
- 1 cucharadita de sal
- 300 gr. de queso tipo emmental
- 2 cebollas
- 100 gr. de mantequilla
- aceite de oliva
Hoy nos damos un paseo por Alemania para aprender una receta de pasta muy típica también en otros países de Centroeuropa. Los spätzle o «gorrioncitos», que se elaboran con harina y huevo, suelen servirse como acompañamiento de carnes o como plato único. Esta última versión, el käsespätzle, es la que lleva queso. Como le ocurre a la pasta italiana, estos copos de masa se pueden mezclar con otros ingredientes finamente picados como las espinacas, el hígado de cerdo o la manzana rallada (el postre apfelspätzle).
Preparación:
1. Combinamos la harina con la sal, la leche y los huevos en un bol amplio y amasamos todo bien hasta obtener una mezcla algo pejajosa y con unos pocos grumos. Tampoco conviene que sea muy homogénea. Dejamos reposar la masa durante unos 30 minutos.
2. Cortamos las cebollas en rodajas y las cocinamos en una sartén con el aceite de oliva hasta que esté pochada.
3. Cogemos una olla grande y ponemos abundante agua a hervir con un poco de sal.
4. Para hacer dejar caer la masa y que se cueza con la forma típica del spätzle, podemos utilizar un colador con agujeros gruesos, como los de pasta. El objetivo es dejar caer en el agua pequeñas perlas de la masa. Las cocinamos en el agua hirviendo brevemente, hasta que floten (como ocurre con los ñoquis).
5. Colamos el spätzle y los bañamos con la mantequilla. Mezclamos también la cebolla y el queso cortado en cubitos. Ponemos todo en un molde para hornear.
6. Cocinamos hasta que todo el queso se derrita y nos quede un plato cremoso. Bastas unos 10 minutos a 200 grados.
Imagen: Messinthekitchen
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