Ingredientes
- 12 longanizas frescas de carnicería
- 1/2 cebolla
- 2 ajos
- 1 pimiento verde
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharaditas de azúcar
- una pizca de sal
- pimienta al gusto
- 100 ml de vino blanco (1/2 vaso)
- 100 ml de agua (1/2 vaso)
Y para hoy, una receta fácil, rápida y muy muy sabrosa. Acompañada con arroz, puré de patatas o patatas fritas o cocida es perfecta para una comida o cena. Vamos a utilizar longaniza fresca, de carnicería, que es muy sabrosa y que cocinada con vino ayuda a que no estén grasientas. ¡¡A los niños les encantará!! Y… por qué no decirlo… ¡a los grandes también! En casa ha sido todo un triunfo, y no han dejado nada, ni una gotita de salsa, porque nos hemos liado a mojar pan y ¡no podíamos parar!
Una cosa muy buena de esta receta es que se puede congelar perfectamente o dejar preparada con antelación (de hecho, gana con el paso de las horas), así podéis planificarla con tiempo.
Y los ingredientes no pueden ser más básicos: vino, cebolla, ajo y pimiento verde. Por eso, la clave está en usar una buena materia prima y comprar longaniza en vuestro carnicero de confianza o en una buena carnicería.
Preparación
- Ponemos en las longanizas en una sartén o en una cazuela de barro (a mí personalmente me encanta hacerlas en una cazuela de barro por el sabor tan rico que da el barro) con el aceite. Doramos a fuego fuerte por todos los lados hasta que cojan color tostado.
- Añadimos la cebolla, el ajo y el pimiento picados. Cocinamos a fuego medio-bajo, tapado, hasta que la verdura esté pochadita y vamos removiendo de vez en cuando. Aproximadamente serán unos 10 minutos.
- Echamos el vino, la sal y el azúcar y cocinamos a fuego fuerte durante 1 minuto para que evapore el alcohol.
- Agregamos el agua, removemos bien y tapamos. Dejamos que se cocine a fuego lento unos 20 minutos.
- Si vemos que la salsa ha quedado demasiado líquida lo dejamos a fuego fuerte para que hierva y evapore el agua unos 3 minutos.
- Podemos acompañarlo con patatas o arroz.
Sé el primero en comentar