Y para hoy, una receta fácil, rápida y muy muy sabrosa. Acompañada con arroz, puré de patatas o patatas fritas o cocida es perfecta para una comida o cena. Vamos a utilizar longaniza fresca, de carnicería, que es muy sabrosa y que cocinada con vino ayuda a que no estén grasientas. ¡¡A los niños les encantará!! Y… por qué no decirlo… ¡a los grandes también! En casa ha sido todo un triunfo, y no han dejado nada, ni una gotita de salsa, porque nos hemos liado a mojar pan y ¡no podíamos parar!
Una cosa muy buena de esta receta es que se puede congelar perfectamente o dejar preparada con antelación (de hecho, gana con el paso de las horas), así podéis planificarla con tiempo.
Y los ingredientes no pueden ser más básicos: vino, cebolla, ajo y pimiento verde. Por eso, la clave está en usar una buena materia prima y comprar longaniza en vuestro carnicero de confianza o en una buena carnicería.
Longaniza con salsa blanca elaborada a base de vino y verduras
Esta receta de longaniza está para chuparse los dedos