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Estos mejillones siempre han sido un clásico en la cocina, es otra forma de comer este marisco dónde siempre hemos encontrado infinidad de versiones. Con estos mejillones cocidos hemos escogido una vinagreta deliciosa para acompañarlos y nos ha salido un acompañamiento jugoso y delicioso.
Es una forma de tomar un primer plato y preparar una mesa de picoteo. Además de vistoso y con mucho colorido, hay que reconocer que es una receta llena de vitaminas y con propiedades antiinflamatorias. Si te gusta mucho comer este marisco, te ofrecemos algunas de nuestras recetas con mejillones:
Mejillones en vinagreta
- Alicia Tomero
- Raciones: 8
- Tiempo total:
Ingredientes
- 2 kilos de mejillones
- 1 pimiento rojo
- 1 cebolla grande (puede ser cebolleta o cebolla roja)
- 100 g de aceitunas verdes rellenas de anchoa
- 5 pepinillos grandes en vinagre
- 2 hojas de laurel
- Aceite de oliva suave
- Sal
- Vinagre de vino blanco
Preparación
Limpiamos los mejillones. En un bol grande vamos sacando los mejillones y los limpiamos con agua. Quitamos la parte de las hebras que quedan enganchadas y raspamos el mejillón con un cuchillo para quitarle toda la parte fea que tenga en su concha. Vamos colocando los mejillones en una cazuela amplia.
Llenamos con agua, echamos dos hojas de laurel y lo ponemos a cocer, tapados con una cazuela. Ponemos a calentar y cuando comience a hervir observaremos que se empiezan a abrir. Dejamos hervir un minuto y retiramos.
Pelamos la cebolla y la picaremos finamente. Lo echamos en un gran bol.
Limpiamos el pimiento rojo y le quitamos todas sus semillas. Picamos finalemente el pimiento en trozos muy pequeños y lo añadimos a la cebolla.
Ponemos a cortar en trozos muy pequeños los pepinillos en vinagre y las aceitunas. Lo añadimos al picado.
Echamos un par de pizcas de sal y le añadimos bastante aceite de oliva. Poco a poco vamos mezclando con vinagre y vamos observando cómo queda la mezcla. Debemos de equilibrar su sabor, para mi gusto, me parece mejor que haya más aceite que vinagre, pero al que le guste al revés, o mitad y mitad, está en su derecho.
Colocamos los mejillones abiertos y dispuestos sobre una gran fuente. Con una cuchara los vamos rellenenando con la vinagreta.
