Si te gusta hacer postres sencillos, aquí tienes unos con una pinta espectacular. Hemos usado pasta filo, una masa que ahora ya podemos conseguir en muchos supermercados y la hemos completado con una facilísima crema de vainilla. Para la crema hemos echado mano de un sobre para hacer natillas, para que solo tengas que calentar y ¡listo!. Te encantará su textura crujiente y sabor.
Si te interesa los postres sencillos con crema pastelera puedes probar nuestras «cañitas rellenas de crema».
- 1 litro de leche entera
- 1 sobre para hacer natillas
- 2 cucharadas rasas de harina maicena
- 8 cucharadas de azúcar
- 1 paquete de masa filo
- 100 g de mantequilla
- 50 g de azúcar (opcional)
- Una cucharada de azúcar glass para espolvorear
- Una pizca de canela molida (opcional)
- Preparamos la crema de las natillas. En una cazuela amplia echamos el litro de leche, el sobre de hacer natillas, las dos cucharadas de maicena y el azúcar. Lo ponemos a fuego fuerte y esperamos a que comience a coger calor, sin dejar de remover. Después bajamos el fuego a medio fuerte y esperamos a que empiece a espesar, siempre removiendo continuamente. Reservamos la crema.
- Colocamos la mantequilla en un cuenco y la ponemos a derretir al microondas a fuego suave. Con la mantequilla derretida untamos el molde que vayamos a usar para preparar la tarta.
- Estiramos las láminas de pasta filo y con la ayuda de una brocha iremos untando la superficie de mantequilla en una de ellas. Podremos espolvorear un poco de azúcar, es opcional. Comenzaremos a doblar la masa en forma de acordeón. Recuerda que los dobleces tienen que ser igual de altos como el molde de la tarta.
- Enrollamos la primera masa en forma de flor y la colocamos en el centro de la tartera.
- El siguiente paso es igual al anterior, volvemos a untar una de las láminas en mantequilla y la volvemos a doblar igualmente. La colocamos alrededor de la primera lámina enrollada dentro del molde.
- En consecuencia iremos haciendo lo mismo hasta ir completando todos los huecos del molde, eso sí, respetando la forma de flor.
- Lo metemos en el horno, con calor arriba y abajo, a 170° durante 10 minutos.
- Cuando lo tengamos listo, entre los huecos formados echaremos la crema que hemos preparado con mucho cuidado. Lo volvemos a meter en el horno a 180° con calor solo abajo durante 20 minutos, o hasta ver que se haya cuajado.
- Cuando lo tengamos frío lo podemos sacar del molde y espolvorear con el azúcar glass y la canela molida.
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