Las torrijas son una manera creativa de aprovechar el pan duro que nos sobra. Sin embargo, siempre pensamos en ellas como un postre y no como una tapa salada. En esta elaboración, usamos una de las muchas técnicas que hay para hacer torrijas, pero las empapamos en queso manchego, aunque lo puedes hacer con cualquier otro queso que te guste. Sírvelas, si te apetece, sobre un lecho de ensalada o con unos tomates cherry aliñados.
Ingredientes (4 personas): 1 barra de pan del día anterior, 100 g de queso manchego, 1 huevo, sal, pimienta molida, aceite de oliva virgen extra, reducción de vinagre de Módena (opcional).
Preparación: para empezar, ponemos a calentar la leche en una cazuela a fuego suave junto con el queso y una pizca de pimienta. Removemos hasta disolver el queso, sin que llegue a hervir la leche. Dejamos templar y añadimos el huevo batiendo con varillas.
Cortamos el pan en rebanadas de grosor medio quitándoles la corteza. Hacemos unos cubos con la miga dura que mojamos y empapamos bien en la leche. Sacamos a un plato y doramos por los dos lados en una sartén bien caliente o en una plancha. Servimos las torrijas con chorrito de vinagre de Módena por encima (opcional).
Imagen: highlowfooddrink
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