Me recuerdan ligeramente a los scones aunque no es el mismo dulce. Los de hoy, los bollitos de leche condensada y yogur, son aún más sencillos. La masa no tiene azúcar, únicamente un poco de leche condensada. La superficie la endulzaremos un poco con azúcar integral de caña, de ahí el color exterior de estos bollitos.
No son demasiado dulces así que son ideales para rellenarlos con mermelada. Además son muy blanditos por lo que son geniales para los niños.
Os dejo el enlace a una de nuestras mermeladas más sencillas, la de ciruela. Se prepara en el microondas y la tenemos lista en cuestión de minutos.
Más información – Cómo hacer mermelada en el microondas, de ciruela