Vamos allá con unas ricas judías verdes. Primero las vamos a cocer hasta que queden con la textura que nos gusta. Si las preferís bien blanditas, tenedlas más tiempo cociendo. Si os gustan más bien crujientes las tendréis listas antes.
Luego las rehogaremos con concentrado de tomate. Con este concentrado vamos a aportar mucho sabor a nuestras judías y también un poco de color.
Puede ser un primer plato o también una rica guarnición para cualquier plato de carne.
Judías verdes con jamón, con concentrado de tomate
Unas judías verdes deliciosas, con cubitos de jamón cocido.
Más información – Pollo al limón para llevar al trabajo