Una lasaña no tiene porqué ser un plato complicado ni muy laborioso. Sobre todo si la preparamos con un relleno rápido, como el de esta lasaña de tomate.
Para que sea realmente una receta exprés podéis utilizar bechamel comprada, de la que vende en brick. Otra opción es prepararla nosotros con los ingredientes habituales: leche, harina, mantequilla, sal y nuez moscada.
En casas me han dicho que sabe a empanadilla y así es porque los ingredientes son parecidos a los que suelo poner en las empanadas. ¿Queréis saber cómo se prepara? Echad un vistazo a las fotos del paso a paso.
Más información – Empanada de hojaldre con atún, buenísima y muy fácil de hacer