La receta de hoy sirve tanto como aperitivo, si la llevamos a la mesa como un pate, y como salsa para cualquier tipo de pasta.
Se hace con tomates secos, en este caso de los que se conservan en aceite. Vamos a añadir una anchoa que le aportará sabor, medio diente de ajo y albahaca. No puede faltar el parmesano y las nueces aunque podéis sustituir estas últimas por almendras, anacardos o avellanas.
Para realizarla solo necesitaremos una picadora. Más fácil, imposible.
Os dejo el enlace a otra receta de pesto de lo más original: Pesto de brócoli romanesco
- 25 g de queso Parmesano
- 15 g de nueces
- 70 g de tomates secos conservados en aceite
- Unas hojas de albahaca
- 1 anchoa en aceite (o en sal y desalada)
- Aceite de oliva virgen extra
- ½ diente de ajo
- Preparamos los ingredientes de nuestro pesto.
- Con un robot de cocina o con una picadora trituramos el parmesano y las nueces.
- Incorporamos el resto de ingredientes y picamos de nuevo todo.
- Añadimos el aceite que consideremos conveniente hasta obtener el pesto con la textura que deseamos.
- Servimos con tostas de pan o con pasta recién cocida.
Más información – Pesto de brócoli romanesco
Sé el primero en comentar