Os presentamos unas pequeñas tostas de bacalao para vuestras cenas o comidas en familia. Son muy fáciles de hacer, sobre todo si compráis el bacalao ya desalado.
Si compráis el tradicional, el bacalao en salazón, tendréis que desalarlo con antelación. Yo lo pongo en remojo y lo conservo en la nevera. Cada doce horas (mañana y noche) cambio el agua y repito ese proceso durante dos días.
Ya veréis qué bien queda con esas rodajas de tomates cherry y el trocito de anchoa.
Más información – Empanada de atún, guisantes y tomates cherry