Además es una receta tradicional, que nos vendrá de perlas para celebrar la Semana Santa. Ya sabéis que durante la Cuaresma se cocinan platos austeros y, generalmente, exentos de carne.
Existen muchas variantes de esta receta pero, personalmente, prefiero la de calabaza y bacalao porque tiene más sabor. Aunque podéis cambiar la calabaza por zanahoria que le aporta también color.
Por otra parte, podemos preparar la porrusalda de calabaza y bacalao para los niños que empiezan a tomar cosas sólidas. El sabor no les resultará extraño porque está hecha con ingredientes que ellos ya conocen. Además tanto la patata como la calabaza se desmenuza bien para poder coger porciones adecuadas a su tamaño.
- 1 diente de ajo
- 150 de puerro (solo la parte blanca)
- 300 g de patatas
- 100 g de calabaza
- 150 de bacalao desalado
- 500 g de agua
- 20 g de aceite de oliva
- Perejil
- Sal y pimienta
- Limpiamos el puerro y lo cortamos en aros o rodajas. Picamos también el ajo pelado.
- Pelamos y lavamos las patatas. Las cortamos chascándolas, es decir, que la última parte del corte no lo hace el cuchillo, sino que con un ligero tirón la romperemos.
- Limpiamos y picamos también la calabaza en trozos pequeños.
- En un olla, calentamos el aceite y doramos ligeramente el ajo picado. A continuación, rehogamos las rodajas de puerro durante unos 5 minutos..
- Después añadimos las patatas y la calabaza. Salpimentamos y lo rehogamos todo durante 1 minuto a fuego medio.
- Incorporamos el bacalao desalado en trozos y lo cubrimos con agua. En este caso yo he utilizado 500 ml de agua.
- Dejamos cocer a fuego suave durante unos 20 minutos. En caso de tener que remover, evitar la meter la cuchara. Lo mejor es menear la olla. Así los trocitos de patata no se romperán.
- Comprobamos que las patatas y la calabaza están blandita, de lo contrario, podemos continuar con la cocción unos minutos más. Si hiciera falta podemos ajustar de sal y pimienta.
- Repartimos la porrusalda en platos hondos, cuencos o cazuelas. Decoramos con una hojitas de perejil y servimos caliente.
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