Son unos panes ideales para rellenar con ingredientes salados o dulces. Quedan fenomenal con jamón cocido, con paté, con salchichón… pero también con mermelada o con Nutella.
Gustan mucho a los peques porque están blanditos tanto por dentro como por fuera. Las pipas que veis en la superficie se pueden sustituir por un poco de sésamo o por semillas de amapola. Os recordamos también que podéis hacer uso de algún termómetro de cocina para el aceite, y que así tenga su temperatura ideal.
Os dejo los enlaces de algunos patés caseros con los que rellenar estos panes: Paté de jamón y quesitos, Paté marineros, Paté de salmón ahumado. Todos muy ricos.
Panecillos de aceite y nata
Unos panecillos caseros estupendos para preparar bocadillos.
Más información – Paté de jamón y quesitos, Paté marineros, Paté de salmón ahumado.