Se acerca el fin de semana y os traemos una idea genial para que los pequeños coman más verduras. Con este snack de calabacín se van a chupar los dedos!!
Y es que es un aperitivo fácil de preparar y tan sencillo que pronto se convertirá en un imprescindible en tus reuniones o comidas informales.
Además he usado un truco que me encanta, que es usar tostadas de pan para hacer pan rallado. Lo hice un día porque estaba apurada y poco a poco se fue convirtiendo en habitual. Así no tengo que tener pan rallado hecho ocupando sitio en la cocina. Cojo unas tostadas, las rallo con el molinillo o Thermomix y listo!!
Por cierto, el snack de calabacín es sin gluten y sin lactosa. Un punto más hacia el camino de nuestras recetas favoritas.
- Precalentamos el horno a 210º
- Rallamos el queso parmesano usando un rallador fino.
- Rallamos las tostadas de pan.
- Mezclamos en un recipiente los dos ingredientes anteriores ya rallados.
- Batimos un huevo.
- Lavamos y cortamos el calabacín en bastones de tamaño medio.
- Los salpimentamos al gusto.
- Pasamos los bastones por el huevo batido.
- Y después los rebozamos bien con la mezcla de queso y pan rallado.
- Los vamos poniendo en una bandeja del horno forrada con papel de hornear.
- Cuando estén todos listos, los introducimos en el horno y los dejamos unos 10-15 minutos. Hasta que veamos que empiezan a tomar un bonito color tostado.
- Retiramos con cuidado y los servimos acompañados de salsas.
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